Nuestra madera de recuperación narra auténticas historias: con al menos 80 años de antigüedad, estas piezas únicas proceden de derribos y demoliciones. Descubre texturas marcadas en profundidad y detalles singulares que sólo pueden conseguirse con el paso del tiempo.
Productos que generan placer e inspiran a todo el mundo. Trazas originales de la artesanía del viejo mundo y métodos de trabajo elaborados, que junto con el uso y el envejecimiento natural durante décadas, forman una patina de una belleza sin igual y que no se puede conseguir artificialmente. La madera se recupera de antiguas edificaciones. El proceso requiere una gran cantidad de trabajo manual y un cuidado extremo, para evitar daños durante el desmantelamiento y así poder preservar el carácter de cada pieza. Estos elementos se clasifican cuidadosamente según su geometría y superficie y tipo de madera.